viernes, 17 de junio de 2011

Los naipes marcados de Marcos-Ricardo Barnatán


ESTE LIBRO

En el collage usamos materiales mixtos. Recortamos citas de otros, manipulamos el escenario, incorporamos restos de frases, fotos, objetos, y pintamos también nuestra letra solitaria. Este libro se le parece como una gota de agua a una gota de vino.

DESTINOS

Si mi madre no hubiera vuelto a Buenos Aires en 1936, cinco años después ella y su familia hubieran sido internados en Drancy y deportados a un campo de exterminio. Yo no hubiera nacido. Si mis padres no hubieran abandonado Buenos Aires en 1965, llevando a sus hijos consigo, once años después quizá yo hubiera sido uno más de los treinta mil desaparecidos.

APOSTILLANDO A PASCAL BRUCKNER

Nunca tenemos la certeza de ser verdaderamente felices, verdaderamente buenos, verdaderamente justos. Sólo la desgracia puede ser disfrutada con plenitud.

AMÉRY

Levantar la muerte sobre uno mismo. Una desesperada rebelión contra este tiempo que siempre está en nosotros. Abandonar la espera, abandonar el tiempo.


THOMAS DE QUINCEY

Sintió, como sintieron muchos de sus congéneres, que la muerte se acercaba y que él no había llegado a ser el hombre que era.

RADIGUET AGONIZANTE

Voy a ser fusilado por los soldados de Dios.

EXHIBICIONISTAS

Hay algunos intelectuales, domesticados por la edad, que exhiben con suma ostentación sus cadenas. Han caído en el terrible espejismo de que son joyas.

FLORES

Las flores cambiaron de signo con la irrupción de la modernidad. Casi desde que Baudelaire desplegó sus negras flores del mal y Mallarmé cayó en éxtasis con sus perfumes.

(Marcos-Ricardo Barnatán. Naipes marcados.
Madrid, Libros del Aire. Col. Jardín cerrado/ 3, 2010).

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