Dame la mano. Hay que cruzar el río
para llegar al otro lado, y siento
que las fuerzas me faltan. Cógeme
como si fuera un bulto abandonado
en un cesto de mimbre que se mueve
y que llora a las luces del crepúsculo.
Cruza el río conmigo. Aunque sus aguas
no replieguen su cauce ante nosotros
esta vez. Aunque Dios no nos asista
y una nube de flechas acribille
nuestras espaldas. Aunque no haya río.
(Luis Alberto de Cuenca. “Moisés”, uno de los “Tres poemas magrebíes”, en Nueva Revista de Política, Cultura y Arte: 22 escritores españoles del siglo XXI, n º 131, diciembre y 2010).
(Imagen (marzo-mayo de 2010): fotografía tomada al pie de las ruinas de la ciudad –fenicia, cartaginesa, romana-- de Luxus. En primer termino, la orilla izquierda del estuario del río Lucus y su desembocadura en el litoral atlántico. Al fondo, Larache.
Brietch (Marruecos), 11 de agosto de 2010
(Luis Alberto de Cuenca. “Moisés”, uno de los “Tres poemas magrebíes”, en Nueva Revista de Política, Cultura y Arte: 22 escritores españoles del siglo XXI, n º 131, diciembre y 2010).
(Imagen (marzo-mayo de 2010): fotografía tomada al pie de las ruinas de la ciudad –fenicia, cartaginesa, romana-- de Luxus. En primer termino, la orilla izquierda del estuario del río Lucus y su desembocadura en el litoral atlántico. Al fondo, Larache.
Algunos días,
al caer sobre los esteros,
las primeras luces de la mañana
proyectan sobre esta ribera
imágenes del Jardín de las Hespérides.
Yo he visto,
durante breves instantes,
aparecer y desaparecer en mi mano
una manzana de oro.
Yo he visto,
poco antes de sumergirse en el océano,
a un dragón de cien cabezas
caminar sobre las aguas).
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