En mi cuarto, sin nadie,
paso un dedo muy lento
sobre la carne sola
de mis labios. Aún jóvenes
ya es rara su sonrisa,
los aprieta el silencio,
su fuego quieto duerme
o se exhala, impotente,
contra el aire vacío.
Un día no lejano,
no temblará su carne.
Tal vez maduren cosas
del alma, con los años,
para que ellos las digan
desde su sequedad.
Hoy ya solos, mañana
marchitos, en el fin
silenciosos;
labios por donde mana
o arde la vida, lento
mi dedo os acaricia,
descubre casi un ruego
esta noche
en vuestra carne sola.
paso un dedo muy lento
sobre la carne sola
de mis labios. Aún jóvenes
ya es rara su sonrisa,
los aprieta el silencio,
su fuego quieto duerme
o se exhala, impotente,
contra el aire vacío.
Un día no lejano,
no temblará su carne.
Tal vez maduren cosas
del alma, con los años,
para que ellos las digan
desde su sequedad.
Hoy ya solos, mañana
marchitos, en el fin
silenciosos;
labios por donde mana
o arde la vida, lento
mi dedo os acaricia,
descubre casi un ruego
esta noche
en vuestra carne sola.
(Ricardo Defargues. Antología (1960-2004).
Sevilla, Renacimiento, 2004.
Edward Hopper. Habitación de hotel, 1931.
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid)
EL QUINTO ELEMENTO
ResponderEliminarsomos
agua
pero todavía morimos
de sed
aire
pero aún no sabemos
cómo elevarnos
fuego
pero incapaces de dar
calor
tierra
pero nos asusta
volver a ella
somos dioses
con complejo
de hombres
(David González: "Algo que declarar. Poesía de no ficción", Bartleby Editores, 2007)
Un saludo.
Vicente
Hola Vicente. En la cultura nipona (vertiente budista) el quinto elemento es el vacío (manantio primero del sentido y la belleza, de la plenitud y las proyecciones vitales), similar y tan diferente al "akasha" hinduista o al "aither" (éter) de los griegos, que era el aire más puro, luz celestial, esencia que sólo podían respirar los dioses --yo, pobre mortal, prefiero el aire casi impuro de esta montaña (elemento secundario en el "I Ching") mezclado con el humo de Mister(Hyde)Lucky Strike o Miss Golden Virginia...
ResponderEliminarUn abrazo
Pues yo, todo un elemento, me declaro sin ningún complejo...
ResponderEliminarYa que te dices pobre mortal, Fernando, te pongo aquí un poema de Wyslawa Szymborska.
Abrazote.
CONTRIBUCIÓN A LA ESTADÍSTICA
De cada cien personas,
las que todo lo saben mejor:
cincuenta y dos,
las inseguras de cada paso:
casi todo el resto,
las prontas a ayudar,
siempre que no dure mucho:
hasta cuarenta y nueve,
las buenas siempre,
porque no pueden de otra forma:
cuatro, o quizá cinco,
las dispuestas a admirar sin envidia:
dieciocho,
las que viven continuamente angustiadas
por algo o por alguien:
setenta y siete,
las capaces de ser felices:
como mucho, veintitantas,
las inofensivas de una en una,
pero salvajes en grupo:
más de la mitad seguro,
las crueles
cuando las circunstancias obligan:
eso mejor no saberlo
ni siquiera aproximadamente,
las sabias a posteriori:
no muchas más
que las sabias a priori,
las que de la vida no quieren nada más que cosas:
cuarenta,
aunque quisiera equivocarme,
las encorvadas, doloridas
y sin linterna en lo oscuro:
ochenta y tres,
tarde o temprano,
las dignas de compasión:
noventa y nueve,
las mortales:
cien de cien.
Cifra que por ahora no sufre ningún cambio.
WYSLAWA SZYMBORSKA