viernes, 13 de marzo de 2009

Blanca Varela (Lima, 10 de agosto de 1926-12 de marzo de 2009)

LAS MANOS a la altura del aire / a dos o tres centímetros del vacío / no se mirará nada preciso / la polvareda que pasa / el inesperado cortejo de plumas / arrancadas al vuelo / la nubecilla rosada y tonta / que ya no es / el cierraojos y el ábrelos / en la breve opacidad / de una luz que no se ve / y el sueño pies de goma / y azules y brillantes / las estrellas / rientes / párpado sobre párpado / labio contra labio / piel demorada sobre otra / llagada y reluciente / hogueras / eso haremos a solas
NADIE NOS DICE cómo / voltear la cara contra la pared / y / morirnos sencillamente / así como lo hicieron el gato / o el perro de la casa / o el elefante / que caminó en pos de su agonía /como quien va / a una impostergable ceremonia / batiendo orejas /al compás / del cadencioso resuello / de su trompa / sólo en el reino animal / hay ejemplares de tal / comportamiento / cambiar el paso / acercarse / y oler lo ya vivido / y dar la vuelta / sencillamente / dar la vuelta
ES FRÍA LA LUZ de la memoria / lo apenas entrevisto brilla / con insistencia / gira buscando el casco de botella / o el charco de lluvia / tras cualquier puerta que se abre /está la luna / tan grande y plana / tan fuera de lugar / como si de un cuadro se tratara /óleo sobre papel / endurecido por el tiempo // así cayeron en la mente / formas y colores /casualidades / azar que anuda sombras / vuelcos en la negra marmita / donde a borbotones /se cuecen gozo y espanto // crece el yeso de un cielo / mil veces lastimado / mil veces blanqueado / se borra el mundo y se vuelve / a escribir / hasta el último aliento // sólo esto / eternidad aparente / mísera astilla de luz en / la entraña / del animal / que apenas estuvo
TAL VEZ LA PRIMAVERA. Deja que pase esta sucia estación de hollín y lágrimas hipócritas. / Hazte fuerte. Guarda miga sobre miga. Haz una fortaleza de toda la corrupción y el dolor. / Llegado el tiempo tendrás alas y un rabo fuerte de toro o de elefante para liquidar todas las dudas, todas las moscas, todas las desgracias. / Baja del árbol. / Mírate en el agua. Aprende a odiarte como a ti mismo. / Eres tú. Rudo, pelado, primero en cuatro patas, luego en dos, después en ninguna. / Arrástrate hasta el muro, escucha la música entre las piedrecitas. / Llámalas siglos, huesos, cebollas. / Da lo mismo. / Las palabras, los nombres, no tienen importancia./ Escucha la música. Sólo la música.
(Blanca Varela. Donde todo termina abre las alas.
Poesía reunida 1949-2000. Barcelona,
Galaxia Gutenber / Círculo de Lectores, 2001).

3 comentarios:

  1. Colega, cuánto tiempo ha que no entro en tu blog! Por si no te enteras, para que te pilles un ejemplar: hoy saliste en el suplemento cultural de "El Día".

    Nos vemos, tomamos algo. Abrazo.

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  2. Hola Fernando, qué tal todo... hace mucho que no sé nada de ti, también hace mucho que no te comento, pero te sigo leyendo... Gracias por las cosas que escribes, que cuelgas en tu blog porque desde luego nos llegan al corazón.
    Un beso, Esther.

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  3. Gracias Esther; Adolfo, gracias. Abrazos

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