La mujer que amé se ha convertido en fantasma.
Yo soy lugar de sus apariciones.
(Juan José Arreola, de la serie “Doxografías”, incluido en Palíndroma. México, Joaquín Mortiz, 1971)
Nada puede hacerte daño. Excepto tus propios pensamientos.
Nada puede hacerte daño. Excepto tus propios pensamientos.
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