(Se cumplen diez años de la muerte
de William Seward Burroughs,
cuya ejemplaridad echo en falta.)
I
A William Burroughs, en su muerte,
más frío
Y están, también están la clínica, los psiquiatras, la metadona, que embaucarnos pretenden, a nosotros, que fuimos dioses
mendicantes: más, descubrimos nuestra la mediocridad y, celada la luz, proyectamos su sombra,
lo que somos; más, sobrevivimos al descubierto, y si helada la intemperie, la piel de precipicio. Cuánto más.
(sumando, poema escrito el 2 de agosto de 1997,
día de su muerte; se incluye en Pecios. Op.cit.).
II
En Naked Lunch William Burroughs, el yonqui más celebrado entre algunos poetas, dice que la droga es un viaje alrededor del mundo empujando una bolita de opio con la nariz. Son palabras para el que sabe.
(William Seward Burroughs. Naked Lunch.
London, Flamingo, 1993.
Texto incluido en Mensajes, libro inédito).
III
He estado fuera. Vengo de la humillación y el fracaso total, he subido escalando una celda tras otra, enfrentándome a un montón de contratiempos y descalabros. No me imagino volviendo atrás.
(Burroughs a Allen Ginsberg, en James Cambell.
Loca sabiduría. Así fue la Generación Beat.
Traducción de Breixo Viejo. Barcelona, Alba, 2001).
Traducción de Breixo Viejo. Barcelona, Alba, 2001).
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