miércoles, 24 de septiembre de 2008

El Credo de James Graham Ballard hacia 1980

Creo en el poder de la imaginación para rehacer el mundo, liberar la verdad que hay en nosotros, alejar la noche, trascender la muerte, encantar las autopistas, congraciarnos con los pájaros y asegurarnos los secretos de los locos.
Creo en mis propias obsesiones, en la belleza de un choque de autos, en la paz del bosque sumergido, en la excitación de una playa de vacaciones desierta, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos de varios pisos, en la poesía de los hoteles abandonados. (...)
Creo en la belleza de todas las mujeres, en la perfidia de sus fantasías, tan cerca de mi corazón; en la unión de sus cuerpos desencantados con los rieles de cromo de las góndolas de supermercado; en su cálida tolerancia de mis propias perversiones.
Creo en la muerte del mañana, en el acabamiento del tiempo, en la búsqueda de un tiempo nuevo en las sonrisas de las mozas de los bares de las rutas y en los ojos cansados de los controladores de tráfico aéreo en aeropuertos fuera de temporada. (...)
Creo en la locura, en la verdad de lo inexplicable, en el sentido común de las piedras, en la demencia de las flores, en la enfermedad reservada para la raza humana por los astronautas del Apolo.
No creo en nada.
Creo en Max Ernst, Delvaux, Dalí, Tiziano, Goya, Leonardo, Vermeer, de Chirico, Magritte, Redon, Durero, Tanguy, el Facteur Cheval, las torres Watts, Bocklin, Francis Bacon, y en todos los artistas invisibles dentro de las instituciones psiquiátricas del mundo.
Creo en la imposibilidad de la existencia, en el humor de las montañas, en lo absurdo del electromagnetismo, en la farsa de la geometría, en la crueldad de la aritmética, en las intenciones asesinas de la lógica.
Creo en las adolescentes, en la corrupción que hay en ellas sólo por la postura de sus piernas, en la pureza de sus cuerpos desaliñados, en los rastros que sus partes pudendas dejan en los baños de moteles miserables.
Creo en el vuelo, en la belleza del ala, y en la belleza de todo lo que alguna vez haya volado, en la piedra arrojada por un niño pequeño que lleva en sí misma la sabiduría de los estadistas y de las parteras.
Creo en la amabilidad del bisturí, en la geometría sin límites de la pantalla de cine, en el universo oculto dentro de los supermercados, en la soledad del sol, en la locuacidad de los planetas, en la redundancia de nosotros mismos, en la inexistencia del universo y el aburrimiento del átomo. (...)
Creo en la no existencia del pasado, en la muerte del futuro, y en las infinitas posibilidades del presente.
Creo en el desarreglo de los sentidos: en Rimbaud, William Burroughs, Huysmans, Genet, Celine, Swift, Defoe, Carroll, Coleridge, Kafka. (...)
Creo en las migrañas, el aburrimiento de las tardes, el temor a los calendarios, la traición de los relojes.
Creo en la ansiedad, la psicosis y la desesperanza.
Creo en las perversiones, en el amor obsesivo por los árboles, las princesas, los primeros ministros, las estaciones de servicio abandonadas (más bellas que el Taj Mahal), las nubes y los pájaros.
Creo en la muerte de las emociones y el triunfo de la imaginación. (...)
Creo en el alcoholismo, las enfermedades venéreas, la fiebre y el agotamiento.
Creo en el dolor.
Creo en la desesperanza.
Creo en todos los niños.
Creo en mapas, diagramas, códigos, juegos de ajedrez, rompecabezas, tableros de horarios de vuelos, carteles indicadores de los aeropuertos.
Creo en todas las excusas.
Creo en todas las razones.
Creo en todas las alucinaciones.
Creo en toda la rabia.
Creo en todas las mitologías, recuerdos, mentiras, fantasías y evasiones.
Creo en el misterio y la melancolía de una mano, en la amabilidad de los árboles, en la sabiduría de la luz.
(Del prólogo de J. G. Ballard a la edición
bonaerense de Crash, Minotauro, 1979)

3 comentarios:

  1. precioso texto.........
    En una biblioteca coincidieron un Ballard y varios Bataille en el mismo estante,en el preciso instante en el que yo pasaba por allí,...
    ¿aceptamos ocre como color del credo?...¿y alumno cómo animal acuático?
    nos vemos. un beso

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  2. Ultimamente te leo, si, sera que no tengo tele, je, me gusta, ya sabes como soy

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  3. Se acabó,
    el odio me arrolló la razón,
    con mi época estoy comprometido,
    y el amor, se fue volando por el balcón,
    a donde no tuviera enemigos,
    y ahora estoy en guerra contra mí alrededor,
    no me hace falta ningún motivo,
    y es que soy
    maestro de la contradicción
    Y experto de romper lo prohibido

    Por eso los chiquillos ya se acercan a mí
    Que intento ser feliz
    Desde entonces de esta cárcel no me dejan salir
    No tengo a donde huir
    Voy a hacer un butron
    Que saque la cabeza fuera
    Y sigo preso
    Pero ahora el viento corre alrededor
    Por mis pecados sigo preso

    Carne y hueso
    Se muere de hambre el mundo alrededor
    Tú y yo total de carne y hueso
    Primero los maderos
    Van detrás de mí
    Que intento ser feliz
    Y abocado a los tejados
    Me he mudado a vivir
    Por desobedecer, por ver al sol salir
    Por sacar la cabeza fuera
    Y sigo preso
    Pero ahora el viento corre alrededor
    Por mis pecados sigo preso

    Carne y hueso
    Se muere de hambre el mundo alrededor
    Tú y yo total de carne y hueso

    Necesito saber
    Dime tu nombre
    De donde sale el sol
    Y de que se esconde
    Necesito saber
    Dime tu nombre
    De donde sale el sol
    Y de que se esconde

    (Necesito saber)
    Si miro alrededor no puedo comprender,
    me da pereza.
    (dime tu nombre)
    Si hay algún escalón, para mí un tropezón,
    voy de cabeza.
    (de dónde sale el sol)
    Tuya es la habitación para que vuelva por
    naturaleza.
    (y de qué se esconde)
    Hay un televisor en medio del salón,
    no me interesa.

    Vente a la sombra, amor
    Que yo te espero
    Que tengo el corazón
    Aquí con bien deshielo
    Vente a la sombra, vente amor
    Que yo te espero que tengo ya el cerezo dentro del cuerpo

    Se me cae la casa desde que se marcho
    Ahora ya solo espero el derribo
    Y es que perdí
    La pista del eje del salón
    Estoy continuamente torcido
    Y ahora solo pienso en ella
    …………
    Donde su recuerdo
    Se me clava entre las cejas
    Sueño con melones
    Encima de la mesa

    Buscando mi destino,
    viviendo en diferido
    sin ser, ni oír, ni dar.
    Y a cobro revertido
    quisiera hablar contigo,
    y así sintonizar.

    Sueño que empieza otra canción
    Vivo en el eco de su voz
    Entretenido
    Sigo la estela de su olor
    Que me susurra vámonos
    Vente conmigo
    …y en el desierto hay un cartel
    Lleno de flores de papel
    Pensaba
    que seria frio el amanecer
    Te equivocabas otra vez
    Quemaba

    Llego el verano y asoló la primavera
    Y el sol asfixia en tu jardín
    Y se le caen los pajaritos a la higuera
    Que ya no cantan para mí

    Abrí los ojos para ver
    Con el destino me encontré
    De cara
    Lo tengo todo a medio hacer
    Me preguntaba, Si tal vez
    Mañana

    Necesito saber
    Dime tu nombre
    De donde sale el sol
    Y de que se esconde
    Necesito saber
    Dime tu nombre
    De donde sale el sol
    Y de que se esconde

    Vente a la sombra amor
    Que yo te espero
    Que tengo el corazón aquí con bien de hielo
    Vente a la sombra, vente amor
    Que yo te espero
    que tengo ya el cerezo al flor dentro del cuerpo.

    Si miro alrededor no puedo comprender me da pereza
    Y si hay algun escalón para mi tropezón voy de cabeza
    Y de la habitación para que vuelva amor chorro de lefa
    La educación de la televisión no me interesa.

    UN EXTREMEÑO DE PLASENCIA JEJEJEJEJE

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