lunes, 15 de septiembre de 2025

Jamás

Estoy feliz de ser un ángel enfermo. Un ángel que puede acoger la muerte con serenidad en cualquier momento. Estoy feliz de poder anunciar a todos que el pecado ha resbalado por mí como el agua resbala por la piedra del río. La piedra sigue en el fondo del lecho, aparentemente silenciosa, pero pulida y lisa, y ni la lluvia ni el viento pueden tocarla. Y sobre todo, la piedra del río, como la poesía, no podrá morir jamás. A pesar del pecado y a pesar de la santidad misma. 

(Alda Merini. La loca de la puerta de al lado.

Trad. de Raquel Vicedo. Madrid, Tránsito, 2021)

Sono nata il ventuno a primavera

ma non sapevo che nascere folle,

aprire le zolle

potesse scatenar tempesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario