“No,
Lotte”, exclamó, “no volveré a veros más”. “¿Y por qué
no?”, replicó ella, “Werther, podréis y debéis volver a
vernos, solamente debéis moderaos. ¡Oh! ¿Por qué nacisteis con
esa vehemencia, con esa indomable y fija pasión por todo cuanto se
os pone por delante? Os suplico”, continuó, tomándole la mano,
“moderaos. Vuestro espíritu, vuestro saber y talento, ¡qué
variedad de deleites os ofrecen!
(Johann
Wolfgang von Goethe. Las
desventuras del joven Werther.
Edición
de Manuel José González. Madrid, Cátedra-Letras Universales, 1986.
Fotograma:
François Truffaut leyendo el Werther
en el film Tire
au flanc,
1961)
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