Vienes como la ciencia y el olor
a muerte.
Mira.
Mira el rostro magullado de las
muchachas
que tiemblan en el límite
de aquellos que
no rezan.
AUTO DE FE
Hay sangre dentro de mi cráneo.
El pensamiento exhala los vapores
de la muerte.
A veces
también huele a doctrina entre
las putas.
CATÁSTROFE
Odio el mundo.
Sólo hoy.
Perdóname, madre.
LA AMANTE DE SAFO
El mundo entero ha pasado por tu
boca.
Tus labios lo han tocado todo.
Tú,
el más largo error del mundo.
Entra en mí
como los relojes sin cuerda
y las venas.
(Belén Quejigo. Paz armada.
Madrid, Amargord,
2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario