No hay conciliación posible ni negociaciones en ese mundo. La belleza es
rival de la belleza, como la fuerza lo es de la fuerza, y sólo sobreviven lo extraordinario
y lo perfecto. La derrota, como la victoria, es total, absoluta, definitiva.
(Alec
Derwent Hope. Native Companions.
Essays and Comments on
Australian Literature, 1936-1966.
Sydney,
Angus & Robertson, 1974)
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