Con peras amarillas,
rebosante de rosas silvestres
se asoma la orilla al lago,
y vosotros, cisnes favorables,
ebrios de besos,
zambullís la cabeza
en la sobria agua bendita.
Pobre de mí, ¿dónde hallaré
flores cuando sea invierno, y
la luz del sol,
y las sombras de la tierra?
Las tapias figuran
sin habla y frías, rechinan
al viento las veletas.
(Friedrich Hölderlin. Poemas. Edición bilingüe de Eduardo Gil Vera. Barcelona, Lumen, 2012. Hay edición en Debolsillo de 2014)
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