Mientras haya ciudades, iglesias y mercados,
y traidores, y leyes injustas, y banderas;
mientras los ríos sigan vertiendo su basura
en el mar y los vientos soplen en las montañas;
mientras caiga la nieve y los pájaros vuelen,
y el sol salga y se ponga, y los hombres se maten;
mientras alguien regrese, derrotado, a su cuarto
y dibuje en el aire la V de la victoria;
mientras vivan el odio, la amistad y el asombro,
y se rompa la tierra para que crezca el trigo;
mientras tú y yo busquemos el medio de encontrarnos
y nuestro encuentro sea poco más que silencio,
yo te estaré queriendo, vida mía, en la sombra,
mientras mi pecho aliente, mientras mi voz alcance
la estela de tu fuga, mientras la despedida
de este amor se prolongue por las calles del tiempo.
(Luis Alberto de Cuenca. El otro sueño.
Sevilla, Renacimiento, 1987).
Es bellísimo Fer, y es verdad que se te extrañaba!
ResponderEliminarun abrazo
Curioso como las contradicciones de la realidad acaban en lo único que cuando se sabe no es contradictorio:
ResponderEliminar"el amor"
Precioso
Besos
Una despedida n definitiva.Muy bueno. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Emma, Leni, Lapislazuli. Besos y abrazos
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