La inteligencia, para comprender, debe ensuciarse. Pero antes que nada, incluso antes de ensuciarse, es preciso que haya sido herida.
(Henri Michaux. Frente a los cerrojos
seguido de Puntos de referencia. Traducción de
Julia Escobar. Valencia, Pre-textos, 2000).
Sí, y con la herida de la indignación nece el verso.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
De acuerdo contigo. Abz
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