jueves, 18 de marzo de 2021

No lo olvides

¿Y por qué no, Álex? Es bien sabido que las mujeres guardan veneno en los bolsillos. ¿Acaso esperabas una pistola? Una mujer con pistola no sería más que un policía. Y nosotras nos enamoramos de los presidiarios, no lo olvides. Los policías se casan con las chicas del barrio; el instituto gravita sobre su unión. El primer uniforme: el vestido del baile de fin de curso de ella y la pajarita negra y la camisa blanca de él. Pero las chicas piensan en veneno mientras se apaga la luz del tocador en el que, su marido, precavido, ha dejado la pistola antes de acostarse. Los zapatos negros, la gruesa sarga del abrigo, espalda y muslos de semental. Y a los policías suelen matarlos a tiros tipos en muy mala forma, flacos, flaquísimos, piel y huesos, nada más. No lo olvides.

Hice mal en no casarme con la persona a la que amaba, dijo con una voz apagada.

(Elizabeth Hardwick. Noches insomnes. Traducción de Marta Alcaraz. Barcelona, Navona Editorial, 2018)

No hay comentarios:

Publicar un comentario