sábado, 29 de agosto de 2015

Consuelo


Por las calles de la ciudad va mi amor. Poco importa a dónde vaya en este roto tiempo. Ya no es mi amor: el que quiera puede hablarle. Ya no se acuerda: ¿quién en verdad le amó?

Mi amor busca su semejanza en la promesa de las miradas. El espacio que recorre es mi fidelidad. Dibuja la esperanza y en seguida la desprecia. Prevalece sin tomar parte en ello.

Vivo en el fondo de él como un resto de felicidad. Sin saberlo él, mi soledad es su tesoro. Es el gran meridiano donde se inscribe su vuelo, mi libertad lo vacía.

Por las calles de la ciudad va mi amor. Poco importa a dónde vaya en este roto tiempo. Ya no es mi amor: el que quiera puede hablarle. Ya no se acuerda: ¿quién en verdad le amó y le ilumina de lejos para que no caiga?

(René Char. Furor y misterio. Presentación de Augusto Roa Bastos. Traducción y notas de Jorge Riechmann. Madrid, Visor. 2002)

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